Los refrigeradores ecológicos, son la revolución de los que carecen de electricidad, comenzaremos contándoles sobre el refrigerador de barro creado en México, viene a solucionar el problema a las comunidades, que no cuentan con servicios de electricidad. Actualmente, ya se usa en las ciudades de Guanajuato y Potosí; específicamente, los colectivos humanos que viven alejados de las zonas urbanas, que carecen de los servicios básicos que debería suministrarles el Estado.

Este refrigerador ecológico, se construye con barro y otra mezcla de minerales rocosos; logra mantener una temperatura de 8 grados centígrados, permitiendo conservar los alimentos sin hacer uso de la electricidad. Su nombre comercial es “Ecoplanet”, y está siendo comercializado por la empresa mexicana, Depresa.

Por su forma, parece una jarra grande de cerámica, está compuesto por dos piezas de arcilla, las cuales se mantiene separados por una capa de arena húmeda, grava, marmolina y tierra, se le colocan los alimentos en la parte superior, se le colocan 3 litros de agua en la parte inferior, el refrigerador debe colocarse en un lugar, que le dé a una parte sombra y a la otra el sol, esto ocasionará que el agua se evapore poco a poco, y permitirá extraer el calor del interior de la vasija.

Esta idea, ya se ha expandido por el mundo, siendo adaptada según la región geográfica en que se utiliza; por ejemplo en el desierto Marroquí, ha sido desarrollado por una mujer, ingeniero de profesión, allí le llaman, el refrigerador del desierto, y su diseño es muy artesanal, predominando el arte marroquí.

También, contamos con el mismo sistema de refrigerador en la India y África, sin embargo, estos no son solo de vasijas, son estructuras construidas de forma artesanal, pero con el mismo principio técnico, que continúa extendiéndose por el mundo.

Esto es un valiosísimo aporte para el ahorro energético, siendo sustentable y contribuyendo con el medio ambiente.

Redacción: Carmen Banca